viernes, 31 de mayo de 2013

Primer reportaje: Desierto de los chinos


chin.JPG El desierto de los chinos: una tragedia que pocos conocen.
Por Hugo César Razo.

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Por la carretera a San Felipe, a tan solo 1 km de distancia del primer reten militar, en medio de la nada, aparece un letrero que anuncia la llegada a la zona conocida como El chinero, región pequeña y deshabitada pero de cierto interés para los amantes de leyendas y mitos. Aquí hace bastantes años paso una desgracia, desgracia cuya misma lejanía de la época evito su registro, y bajo esta característica se han creado multitud de versiones a lo largo de la historia.                                                                               
Estamos hablando de la tragedia  de El chinero o Desierto de los chinos, un suceso ocurrido hace mas de un siglo en tierras cachanillas en donde fallecieron gran numero de migrantes asiáticos, y que forma parte de las primeras travesías  de ciudadanos de origen extranjero por incorporarse a la mano de obra de una recién creada y prometedora Ciudad de Mexicali. 
          
Cerro del chinero (2013)
- La región esta ubicada aproximadamente a la altura del kilometro 170 por la carretera con rumbo a San Felipe, en la zona se puede encontrar un establecimiento al lado del camino llamado Restaurant El Michoacán, local que cumple con varias funciones, a la vez que proporciona alimentos hace de llantera y cuenta con servicios de baños;  un lugar muy propicio y bien situado para aquellos transeúntes que quieran descansar y comer antes de continuar con su viaje. Desde ese lugar se puede apreciar un cerro oscuro a 1 km de distancia, según el dueño del local se trata del cerro conocido como Chinero, donde según dice fallecieron todos aquellos chinos que cuenta la leyenda, le pregunté si habría algún indicio allá arriba sobre el suceso, me contesta que no hay nada, pero que para subir tendría que pedir primero autorización a los soldados del  reten (que curiosamente se encontraba también a 1 km de distancia pero en sentido contrario), porque ellos  tienen campamento allá arriba, argumento el joven restaurantero.

Según los historiadores, el grupo de chinos que fallecieron formaban parte de los primeros grupos de migrantes chinos originarios de la provincia de Cantón ( de ahí el famoso nombre de la comida: comida cantonesa) que abandonaron su nación a principios del siglo XX debido a distintas circunstancias, entre ellas: Los conflictos políticos, la extrema pobreza de aquella época ,y la campaña de prosperidad con la que se idealizaba a América;  gran parte de estas personas fueron contratadas para trabajar en el trazado de las vías ferroviarias en California, pero con la apertura del cultivo agrícola en las zonas del valle de Calexico y Mexicali muchos optaron por cambiar su profesión y asentarse en esa región productiva. El grupo que mas tarde protagonizaría la tragedia había abordado una embarcación en el puerto de Guaymas, Sonora  y desembarcaron en las costas de San Felipe con la intención de llegar a Mexicali cruzando el desierto, posiblemente este sea uno de los pocos datos en el que coincidan las distintas versiones existentes, ya que algo peculiar del suceso es hay bastantes discrepancias entre los relatos de los historiadores e investigadores que tratan el tema, cada especialista varía en cuanto a ciertos datos importantes, por ejemplo: La fecha (para algunos ocurrió en 1902, otros argumentan que fue en 1916), el numero de migrantes chinos (las cifras van desde los 40 hasta los 75 individuos) y en la presencia de un guía mexicano responsable que incito a cometer la travesía por el desierto a cambio de un pago jugoso ( en algunos textos el guía recibe el nombre de José Escobedo).

Como ejemplo esta el siguiente fragmento encontrado:
El pueblito en la región del Rio

El 26 de agosto de 1902, desde el villorrio de pescadores conocido como San Felipe, José Escobedo en pleno calorón emprende camino hacia el pueblito del Rio, guiando a cuarenta y dos asiáticos recién desempacados de Sinaloa. La tirada era llegar a los bebederos de Tres pozos y al del Salado, reabastecerse de agua y descansar un rato, para luego reanudar camino. Nomás que no supieron dar con los pozos. En vez de regresar, siguieron caminando nueve días, perdidos, entre los cerros Moreno y El Mayor, en la Sierra de las Pintas, la muerte hizo su agosto ganando treinta y cinco orientales de jalón. Solo ocho llegaron vivos al actual Mexicali; siete arrepentidos chinitos y el atarantado guía.
A esa zona donde murieron, yendo a San Felipe, desde ese entonces es llamado El Chinero.  

Este es un fragmento del libro Los pioneros de Mexicali (1973) de Enrique Estrada Becerra en el cual dedica esta parte del libro al acontecimiento del Chinero, como se puede apreciar en el texto hay una fecha tentativa  del suceso (1902), y nombre del guía (José Escobedo), así como un numero exacto de migrantes (42), ahora comparemos estos apuntes con un fragmento del libro Compendio histórico biográfico de Mexicali (1966) de Celso Aguirre que fue retomado por Gabriel Trujillo en su texto Mitos y leyendas de Mexicali (2003).

Así fue como en 1916 procedentes de San Francisco California, fueron desembarcados numerosos chinos en el pueblo de San Felipe y abandonados a su suerte por enganchadores sin escrúpulos que les cobraban fuertes cuotas. Desconocedores por completo de la región, tomaron el camino hacia Mexicali; extraviándose en el desierto en donde murieron de sed  setenta y cinco individuos de nacionalidad china, cerca de un cerro de la sierra de los Cucapás, que la tradición ha dado a llamar Cerro de los chinos o El Chinero, mas o menos a 99 millas del Mexicali China Town que ellos buscaban con ansiedad.

Este fragmento como se aprecia maneja datos distintos al anterior, pone como fecha 1916, maneja una cifra de 75 individuos y cita en plural cuando menciona a los enganchadores que los llevaron ahí (a diferencia del texto anterior donde solo se da el nombre de una persona), estas diferencias informativas no solo se hallan en estos dos textos, sino que forman parte de muchas otras divergencias que manejan distintos autores refiriéndose al tema, todas ellas sustentadas tanto bibliográficamente como sustentadas con entrevistas a supuestos sobrevivientes. La falta de claridad en cuanto a la veracidad de los hechos han convertido a este suceso histórico en anécdota digna de ser contada como leyenda, ha esto se le suma que como relato anecdótico ha pasado de generación a generación endulzándose con toques fantásticos, por ejemplo, hay personas que aseguran que en la cima del cerro donde sucedió el evento por las noches se escuchan canticos y sonidos de guitarras chinas.
Chinos en la calabaza (foto propiedad de IMACUM)


-          Seguimos revisando el lugar, aunque sinceramente no hay mucho que revisar, la distancia entre la carretera y el cerro del Chinero  es de aproximadamente medio km., por el lado Oeste se aprecia una extensión de arena, por el Oeste a lo lejos se notan las capas de sal, derivadas del agua de mar, se observa la cordillera de montañas mas cercanas a casi 10 km, pero es una distancia engañosa pues su aparente cercanía solo se denota por lo solitario del terreno, en realidad se necesita de un largo viaje para llegar ahí, ahora hay una carretera que sirve de ruta, hace 100 años no había nada, hace 100 años un grupo de chinos murió por querer alcanzar esa cordillera, pues creían que detrás de ella se encontraba Mexicali, solo pocos pudieron llegar a su objetivo, al contrario fueron ellos los encontrados, pero ya ausentes de vida y calcinados por el sol. Aquí hace años hubo una tragedia, hoy no hay ni rastros de ella.

En el articulo titulado Los inmigrantes chinos en la historia de Mexicali escrito por la profesora del Instituto de investigaciones históricas de Baja California, la profra Carmen Becerra Becerra, fueron los ciudadanos Tomas Borquéz y Juan Negrete quienes en uno de sus tantos viajes a San Felipe encontraron en pleno desierto los cuerpos de numerosos asiáticos fallecidos, los únicos dos sobrevivientes de un grupo de 75 que pretendían llegar ilegalmente a Mexicali no hablaban español y nunca supieron explicar la causa de la tragedia, en este mismo articulo se menciona que a consecuencia de este suceso el entonces jefe civil y militar del Distrito Norte de la Baja California (nombre con el que se conocía antes al Estado), el general Esteban Cantú concedió la entrada bajo contrato a trabajadores asiáticos a través de dos arrendatarios  Lee Ong Long y Charles Troy, con esta acción fueron traídos cerca de 2,500 chinos al valle de Mexicali, asegurando la seguridad de su trayecto (en esa versión hubo 2 sobrevivientes de 75 y no se menciona a ningún guía).

Hay dos documentos donde se detalla mas a fondo el acontecimiento: uno forma parte del Instituto de Investigaciones Sociales de la UABC en el texto El proceso de aculturación de la población de origen chino en la ciudad de Mexicali, su autora Maricela Gonzales Félix hace una narración detallada basada en varias investigaciones, en ella maneja un grupo de 50 chinos que salieron de la cuidad de Mazatlán rumbo a Guaymas y de los cuales solo 42  se embarcaron rumbo a San Felipe llegando alrededor del día 20 de Agosto a zona Bajacaliforniana y ahí reunieron la cantidad de 100 Dólares para pagarle al guía José Escobedo  para que los llevara a Mexicali, en este texto se hace una descripción mas detallada del guía mexicano que en otros relatos no aparece, indicando su origen y las posibles causas por las que cometió la acción de aventurarse al desierto dirigiendo al grupo de chinos, (se encontraba desempleado y buscaba la manera de tener efectivo para regresar a Guaymas), también se detalla que uno de los migrantes chinos, Quong Lee si dominaba el español (lo cual contradice el relato de Borquéz donde ninguno pudo aclarar la situación debido al idioma).

En fragmento del texto dice:
Según narra John Edwing Hogg en su articulo titulado  El desierto de los chinos (publicado en 1930 y basado en entrevistas sostenidas directamente con los sobrevivientes de la tragedia del desierto), José Escobedo, guía de los chinos, había viajado en una ocasión por el desierto en compañía de un explorador llamado Jesús Jiménez, quien le había mostrado la ubicación de los dos pozos existentes en la región que se denominaban Pozo Salado y res Pozos; debido a ello, Escobedo consideró que el antecedente de su visita anterior era suficiente para localizar los pozos de agua de nueva cuenta. Sin embargo, el 4 de Septiembre, después de nueve días sin caminar por el desierto con sus ropas y equipamiento totalmente inadecuado para el recorrido  y de no haber encontrado los pozos de agua, solo el guía y otros siete chinos lograron sobrevivir a la tragedia, Los nombres de los sobrevivientes fueron Quong Lee, Hip-Hinh T-Sing, Chi Chee Hop Chong, Far Low Wang, Loui Wah y Hu- Ang Fong: los otros 35 perecieron en distintos lugares del desierto: en las colinas distantes de la sierra pinta, e las cercanías de cerro Moreno, en los campos de sal cercanos a la Ventana en las inmediaciones de el Mayor, y otros mas en distintos lugares del desierto que hasta ese momento no contaba con nombre y que en 1902 se convirtió en el lugar de la tragedia que creó su nombre .

Canasta china (foto proporcionada por (IMACUM)

-          Me despido de los que atienden el restaurant, agradeciéndoles la información, no sin antes comprar algunos productos  y bebidas para el viaje de regreso, mientras salgo  del lugar arriba un grupo de motociclistas al parecer procedentes del puerto, el auto se aleja del restaurant El Michoacán, al pasar por el cerro del Chinero es inevitable no voltear  a verlo y cuestionarse,¨ ¿Cómo algo tan aparentemente inofensivo guarda tantos secretos?¨, ¨¿habrá vestigios de la tragedia ocurrida hace 100 años?¨, se dice que varios arqueólogos han inspeccionado el lugar buscando indicios, sin encontrar resultado alguno, y al no haber pruebas tangibles no se podido oficializar la historia, aun cuando se cuente con bastantes testimonios. Por lo pronto el cerro y el desierto se quedaran ahí, esperando que alguien resuelva los misterios que esconde su pasado. 

Para finalizar, la información mas extensa y detallada sobre el caso de El Chinero lo hace el Sr. Jesús Alanís Ojeda en el articulo Pioneros chinos que murieron en el desierto de Mexicali (1992) publicado por el Instituto de Investigaciones Históricas del Estado de Baja California, en él transcribe un testimonio de un supuesto sobreviviente llamado Sr Emilio Chang donde explica a modo de crónica los pormenores sucedidos en aquella ocasión, en esta versión se maneja como fecha el mes de Septiembre de 1916 y como numero a 39 personas de origen chino y nunca se menciona el nombre de José Escobedo o de algún otro guía mexicano.


Como a las diez de la mañana se toparon con el Rio Colorado y tomaron agua, estando ahí algunas horas para descansar y esperar a sus otros compañeros, pues los primeros en llegar al río fueron res, ya entrada la tarde siguieron caminando sobre la margen del Río Colorado rumbo a un lugar donde se oían  ladrar perros; ahí llegaron como a las ocho de la noche a unas casitas de ramas y otras lonas y cartones donde habitaban gentes que no pudieron hacerse entender, por lo que ellos los llevaron en unas bestias hasta un lugar donde se encontraron paisanos chinos, a quienes platicaron la situación y la urgencia que tenían de llevar auxilio a sus paisanos q se habían quedado en el camino, por lo que se organizo la salida en bestias y unas dos carretas para llevar agua y alimentos que con urgencia se requerían, por lo que él y su compañero conducieron la campaña de rescate, para esto ya había pasado otro día, ya que al lugar donde habían sido llevados estaba muy retirado del río en donde ellos llegaron, por lo que en ese trayecto se encontraron a cinco compañeros de los diecinueve que salieron para buscar ayuda, faltando otros ocho los cuales, en el trayecto del río, al chinero, fueron encontrados muertos por lo fuerte del sol, siendo esto en distancias de uno con otro; por lo que siguieron su viaje hasta llegar al cerro donde se habían quedado los otros veinte, encontrándose con la desagradable noticia de que ya habían muerto de sed y hambre, además el calor era muy fuerte. Comprobaron que dos se habían suicidado por tener las venas del pescuezo cortadas y las muñecas de los brazos, asi mismo como seis de ellos salieron hacia el desierto tal vez locos por la sed y la acción del sol; a estos ya no los buscaron diciendo que a los cadáveres no los pudieron sepultar por no traer herramientas y la situación era muy pesada por el calor y la desesperación que tenían al ver lo sucedido a esa gentes. Ya nada se podía hacer querían ahora salvarse ellos de esa pesadilla.  

1 comentario:

  1. Gracias buena recopilacion de versiones de esta tragedia ...tengo una version de que la tragedia ocurrio en 1915 , pero apenas la voy a preparar . Saludos.

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